¡Comenzamos nueva semana y , en esta ocasión, nos hemos decantado por un cuento popular : Garbancito, adaptado por Olalla González e ilustrado por Marc Taeger .
" Había una vez una familia que tenía un hijo muy pequeño, tan pequeño como un garbanzo. Por eso le llamaron Garbancito. Un día, cuando su madre estaba haciendo la comida, notó que faltaba el azafrán. Garbancito enseguida se ofreció a ir a la tienda. Su madre nunca le dejaba salir solo de casa, porque temía que la gente no lo viese y lo pisase. Pero Garbancito insistió. Le dijo a su madre que iría cantando; así, aunque no lo viesen, lo oirían, y nadie lo pisaría..."
Es un relato con un estribillo muy fácil de aprender y muy sonoro y un final sorprendente y casi escatológico, de esos que fascinan a los niños.
La editorial Kalandraka sigue recuperando relatos de tradición oral, como este cuento de Garbancito, Como todos los de su genero, de estructura encadenada y ritmo acumulativo, los cuentos populares son el nexo de unión entre la cultura de los mayores y el mundo moderno actual. Esta historia que nos ocupa hoy se desarrolla en un ambiente familiar y protector; pero lejos de inculcarle complejos y debilidades al protagonista a causa de su pequeño tamaño, transmite un mensaje: El protagonista es fuerte, tiene iniciativa, sabe enfrentarse y resolver los problemas que le surgen.
A continuación os dejamos el cuento contado de la página de Canal Lector, en su programa fomento de la lectura:
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